martes, 12 de marzo de 2013

2.1.- PROCEDIMIENTOS DE SECADO


    

            El planteamiento de las instalaciones de secado y los procedimientos de realizarlo, estarán en función del tipo de producto a aplicar.


Instalación de secado por evaporación


PARAMETROS DE SECADO (TEMPERATURA, TIEMPO, VELOCIDAD, ETC..)

            Existen determinados parámetros que afectan al proceso de secado. Los más importantes son:

-          La temperatura, que debe ser adecuada al tipo de producto que deseamos secar, pero proporcionada al resto de los parámetros de la pieza. Por ejemplo, para secar un endurecible al ácido podemos usar una temperatura de 130º, pero esto entra en contradicción con la temperatura que puede soportar la pieza o soporte, ya que si es de madera, no podemos elevarlo por encima de 90º. Lo normal es que la temperatura, en el caso del mueble, oscile entre 35 y 55º, cuando es en conjunto, pudiendo ser más alta en la superficie durante periodos muy cortos.

-          El tiempo, está relacionado con el concepto anterior de la temperatura. Es evidente que la temperatura llegará a ser problemática en función del tiempo al que la pieza esté expuesta a ella.

-          Velocidad, es un concepto doble, porque puede estar referida al paso de la pieza por una fuente de calor, en cuyo caso la relación con el tiempo es evidente, o puede referirse a la velocidad del aire sobre la pieza en los sistemas de secado forzado. En este último caso, una velocidad excesiva suele acarrear problemas en el acabado.


-          Soporte, no todos los soportes se comportan de igual manera frente a los sistemas de secado. Dependerán evidentemente de los factores anteriores, pero también de sus propias características, por ejemplo, hay colas que no resisten el calor, maderas con un grado de humedad inadecuado, plásticos que se ven afectados,etc..


EQUIPOS E INSTALACIONES DE SECADO, POR CONVECCIÓN Y RADIACION. TIPOS, FORMAS Y CARACTERISTICAS:

            Dejando aparte el secado al ambiente por conocido y sin mayor interés técnico, nos centraremos en los sistemas industriales de secado.

            Los sistemas los dividiremos en secado por convección y por radiación.

            El método por convección es aquel en el que el aire caliente en movimiento a través de las piezas acelera su secado.


Secado por convección, circulación de aire caliente.

            Se puede presentar de formas muy diversas, incluso conseguir elevadas temperaturas, si bien en el mundo del  mueble se usa fundamentalmente para evaporar los disolventes.

            Debido a su elevado consumo energético, y a las prestaciones no excesivamente brillantes, están en desuso, si bien aún existen instalaciones donde se utilizan.

            Principalmente para las de evaporación de solventes previa a la entrada de túneles de radiación, y algunas de piezas montadas que por su forma y tamaño solo puede acelerarse su secado mediante este sistema.

            Los métodos de radiación más usuales son los de infrarrojos y ultravioleta. Existen otros como los microondas, que están en fase experimental y de los que se hace mención para su conocimiento, pero no se estudiarán debido a que no existen instalaciones industriales en funcionamiento. Estos deberían desarrollarse cuando se implanten sistemas acuosos.

            Los túneles de infrarrojos se usan en la actualidad casi exclusivamente para el secado de tinte en líneas continuas.


            Su principal virtud es la rapidez de secado en superficie al concentrar una fuente de calor en la misma sin que penetre hacia el corazón de la pieza, salvo que la dejáramos mucho tiempo en exposición.

             La radiación infrarroja es la parte calorífica y no visible del espectro de luz.

            Puede obtenerse de muchas formas, y actualmente suele hacerse mediante aparatos eléctricos. Hace unos años se instalaron unos hornos de infrarrojos cuyo funcionamiento es el siguiente: Mediante un quemador de gas o gasoil se eleva la temperatura en una cámara cerrada por una plancha metálica y por debajo de ésta pasan las piezas.

            Es una instalación larga, a la que las piezas deben llegar sin disolventes, y peligrosa por tener una fuente de riesgo dentro del lugar de aplicación, si bien es útil para el secado de productos pigmentados. Prácticamente solo sirve para endurecibles al ácido y algunos poliesteres. En la actualidad queda alguno de estos túneles pero ya están desfasados.

            Los de radiación  ultravioleta son los que más implantación tienten en la actualidad, por tres principales razones:

-          Menos espacio ocupado para tener operatividad completa.

-          Mayor rapidez de proceso y máxima posibilidad de automatización.

-          Mínima contaminación ambiental, al permitir el trabajo con productos exentos de disolventes o con escasas proporciones de los mismos.


            El principio de trabajo de éstos secaderos es el aprovechamiento de la longitud de onda y la frecuencia de las radiaciones ultravioletas, para conseguir la rotura de los enlaces de producto y la formación de polímeros más complejos.

            La radiación ultravioleta ocupa un espacio del espectro amplio, por lo que existen varios tipos de lámparas con esa denominación.

            Las de Baja presión,  llamada así porque emiten radiación con mayor longitud de onda, se usan para pregelificar el producto, su acción es lenta y son muy útiles en la operación de extensibilidad e igualación del matizado o del agente de lijado si se trata de fondos.

            Las de alta presión son las que propiamente secan, su acción es muy rápida (pocos segundos) y el producto sale totalmente endurecido y listo para apilar.

            
            Para que la radiación actúe, se añaden al producto elementos químicos que absorben la radiación e inician la reacción. Su acción es del estilo de los detonadores en los explosivos. Se les llama fotoiniciadores y existen de varios tipos, siendo muy importantes en el caso de los pigmentados.


  



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